Lo más importante en su vida debe ser su cónyuge, no sus padres.

Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

Génesis 2:24

Contrario a la opinión popular, si una persona está casada; no deben ser los padres, ni siquiera la madre, la persona más importante en su vida, sino su cónyuge.

Una vez casados, el marido y la esposa deben desligarse del control de sus padres. Cuando dos personas se casan, la pareja se convierte en una unidad familiar independiente. El cónyuge pasa a ser su familia inmediata, formando una unidad de pensamiento y de propósito

Algunas veces, especialmente las madres tienen la idea errónea de que ellas deben ser la prioridad número uno en las vidas de sus hijos. Tal creencia no es bíblica, ni saludable.

El argumento de que los padres deben ser primero porque ellos existieron en tu vida antes que tu cónyuge no es bíblico.

Asimismo, el esposo y su esposa deben convertirse en una sola carne. Existe un aspecto místico y práctico con relación a esta expresión. El aspecto místico es que la relación matrimonial es indisoluble, cuando una persona se casa queda unida en santa relación matrimonial de por vida a la persona con la que se ha casado. El aspecto práctico es que una vez que alguien se casa su cónyuge debe convertirse en lo más importante en su vida. Ya no son más dos, ahora son uno. Lo más importante en su vida debe ser su cónyuge, no sus padres.

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Este material ha sido escrito por el Pastor Dr. Luis M. Mendoza. Si desea hacer copias o reproducirlo, favor de contactar al escritor. Todos los Derechos Reservados.©

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