Debemos hablar verdad, inculcar en nuestros hijos que hablen la verdad, y modelar el hablar la verdad.
Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad.
2 Corintios 13:8
El apóstol Pablo afirma de forma categórica de que “nada podemos contra la verdad, sino por la verdad”. Esto significa que el cristiano debe hablar verdad todo el tiempo. La mentira va en contra de la verdad; por lo tanto, nunca puede ser opcional en la vida de un creyente.
A la vez, el cristiano debe apoyar todos aquellos estilos de vida que contribuyen a la propagación y comunicación de la verdad. No debemos hacernos partícipes o colaboradores con personas que exhiben estilos de vida y de conducta contrarios a la verdad. Debemos hablar verdad, inculcar en nuestros hijos que hablen la verdad, y modelar el hablar la verdad.
Vale mencionar que el abstenerse de decir la verdad en ciertas situaciones específicas no es sinónimo de mentir. En mis 30 años de ministerio me he dado cuenta de que, en algunas pocas ocasiones, tal vez dar a conocer la totalidad de la verdad probablemente no sea completamente necesario. El hecho es no mentir; y la razón fundamental por la que no debemos hacerlo es porque nos identifica con el diablo.
Por lo tanto, el cristiano debe decir siempre la verdad. En muchas ocasiones estaremos tentados a mentir, no obstante, debemos recordar que, una de las virtudes más grandes que una persona puede tener es ser reconocida como un individuo que habla y representa la verdad todo el tiempo; esto nos identifica como verdaderos seguidores de Cristo, Él es la verdad.
Foto de Cassidy Rowell en Unsplash
Este material ha sido escrito por el Pastor Dr. Luis M. Mendoza. Si desea hacer copias o reproducirlo, favor de contactar al escritor. Todos los Derechos Reservados.©