El Camino a Seguir Para Ser Reconocido por Dios

El Pastor Luis comparte tres cosas que debemos hacer para andar en el camino que nos lleva a ser reconocidos por Dios.

Notas del Sermón

Filipenses 2:19-30

Introducción:

  • En este texto bíblico, el apóstol Pablo, siendo guiado por el Espíritu Santo reconoce de manera individual a dos hombres de Dios con cualidades especiales.
  • Hombres que poseían el tipo de cualidades que Dios reconoce y que desea que nosotros los cristianos imitemos.
  • Qué hermoso saber de qué el trabajo en la obra de Dios, nuestro interés, y nuestra entrega en el servicio del Señor, no pasan por desapercibido.

En este día estaré compartiendo tres cosas que debemos hacer para andar en el camino que nos lleva a ser reconocidos por Dios.

I. Primero, para ser reconocidos por Dios debemos ser diferentes a los demás

a) Es necesario ser un instrumento de bendición

Filipenses 2:19
19 Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado;

b) Es necesario distinguirse de los demás en el servicio

Filipenses 2:20-21
20 pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros.21 Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús.

c) Es necesario servir a los servidores de Dios

Filipenses 2:22-24
22 Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio. 23 Así que a este espero enviaros, luego que yo vea cómo van mis asuntos; 24 y confío en el Señor que yo también iré pronto a vosotros.

II. Segundo, para ser reconocidos por Dios debemos ministrar al pueblo de Dios

a) Debemos ser conocidos como personas que ayudamos a los demás

Filipenses 2:25
25 Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y colaborador y compañero de milicia, vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades;

b) Debemos interesarnos en lo que agobia a los demás

Filipenses 2:26-27
26 porque él tenía gran deseo de veros a todos vosotros, y gravemente se angustió porque habíais oído que había enfermado. 27 Pues en verdad estuvo enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí, para que yo no tuviese tristeza sobre tristeza.

c) Debemos gozarnos con los demás

Filipenses 2:28
28 Así que le envío con mayor solicitud, para que al verle de nuevo, os gocéis, y yo esté con menos tristeza.

III. Tercero y último, para ser reconocidos por Dios, debemos tener en alta estima los verdaderos hombres de Dios (entiendo que no todas las personas son verdaderos siervos de Dios)

a) Debemos estimarlos, recibiéndolos con alegría

Filipenses 2:29
29 Recibidle, pues, en el Señor, con todo gozo, y tened en estima a los que son como él;

b) Debemos estimarlos, reconociendo su labor

Filipenses 2:29
29 Recibidle, pues, en el Señor, con todo gozo, y tened en estima a los que son como él;

c) Debemos estimarlos, reconociendo el riesgo que toman por servir a Dios

Filipenses 2:30
30 porque por la obra de Cristo estuvo próximo a la muerte, exponiendo su vida para suplir lo que faltaba en vuestro servicio por mí.

IV. Conclusión y aplicación
  • Probablemente en el ministerio y en nuestra labor de servir a los demás, algunas veces podríamos sentirnos que las personas no reconocen nuestro trabajo.
  • En realidad, tal vez usted podría pensar en algunas ocasiones de que las personas ni siquiera son agradecidas, por lo que usted hace por ellos
  • Esto podría producir un sentimiento de cesar de cooperar o ayudar a los demás.
  • En esta mañana, le invito a que deje ese tipo de pensamiento y que pueda ver que hay un Dios que todo lo ve.
  • Es a ese Dios al que un día le vamos a dar cuenta de todas nuestras acciones, y también es el Dios que eventualmente reconocerá nuestros esfuerzos.
  • Mientras tanto, es necesario entender de que Dios nos ha llamado a que nos esforcemos en el servicio de la obra de Dios y en el servicio al pueblo de Dios.
  • No obstante, si deseamos ser reconocidos por Dios, debemos ser diferentes a los demás.
  • Tal vez las demás personas no se interesan por las necesidades de los demás, nosotros sí.
  • Para ser reconocidos por Dios, debemos estar dispuestos a ayudar a los demás, de tal manera que lo hagamos como sirviendo al mismo Señor Jesucristo.
  • Para ser reconocidos por Dios, debemos imitar o emular la conducta de los verdaderos servidores del Señor.

Concluyo este mensaje con tres pasajes bíblicos que apoyan estas conclusiones:

1. Nunca debemos cansarnos de hacer el bien

2 Tes. 3:13
Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.

2. Siempre debemos recordar que en el trabajo en la obra de Dios no es en vano

1 Co. 15:58
Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

3. Debemos recordar que viene un tiempo de cosechar

Gal. 6:9
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

Y, por último, y tal vez lo más importante, debemos tener claro de que todo lo que hacemos lo hacemos para Cristo

Mat.25:33-40
33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. 37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? 38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? 39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.

Comparte este sermón:​