Sin Cristo y sin Su influencia en nuestras vidas nadie puede descansar.
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Mateo 11:28-30
Ya hace más de 2000 años Jesucristo reconocía que había personas trabajadas y cargadas. A la vez nos ofrece una formula para lidiar con esta situación: venir a Él, llevar Su yugo y aprender de Él.
En este pasaje la idea de estar “trabajados” se refiere al concepto del cansancio físico. Al agotamiento físico. “Cargados”, se refiere al agotamiento emocional y probablemente espiritual. A las presiones que en este mundo enfrentamos. El trabajo y las cargas son inevitables mientras vivamos aquí en la tierra.
Jesucristo de manera enfática nos dice que cuando nos sintamos trabajados y cargados lo quedebemos hacer es venir a Él y que Él nos hará descansar. También es necesario llevar el yugo de Cristo sobre nosotros; esto es, caminar con Cristo. El yugo se refiere al concepto de ir a la par de Cristo, literalmente “arando” con Cristo.
Como cristianos debemos reconocer que cuando caminamos con Cristo aprendemos de Él. En realidad, Jesucristo nos invita a que aprendamos a ser mansos y humildes de corazón, así como Él es. Si lo anterior es verdad, entonces experimentaremos con la paz y el descanso para nuestras almas. Sin Cristo y sin Su influencia en nuestras vidas nadie puede descansar.
Foto de Vitaly Gariev en Unsplash
Este material ha sido escrito por el Pastor Dr. Luis M. Mendoza. Si desea hacer copias o reproducirlo, favor de contactar al escritor. Todos los Derechos Reservados.©