Un ídolo solo tiene poder en la mente del que lo ha creado. Un ídolo no es nada.
En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica.
1 Corintios 8:1
El apóstol Pablo comprendía que un ídolo, no es nada en este mundo. En otras palabras, que un ídolo no es digno de recibir ningún tipo de reconocimiento, credibilidad y mucho menos adoración ya que es incapaz de poder hacer cualquier cosa. Un ídolo solo tiene poder en la mente del que lo ha creado. Un ídolo no es nada.
No obstante, el apóstol Pablo tiene mucho cuidado en que su conocimiento con relación a los ídolos no le envanezca de tal manera que con su conducta y sus palabras ofenda la sensibilidad de los hermanos más débiles que todavía adjudican a los ídolos poderes que no tienen. El enfatiza que es fácil llenarse de orgullo basado en la comprensión espiritual que una persona ha desarrollado a través del tiempo en su caminar espiritual. No obstante, nuestro orgullo y jactancia no benefician a nadie. Lo que beneficia a todos los hermanos es que estemos llenos de amor, el vínculo perfecto que une, bendice, y edifica a los demás.
Cómo cristianos siempre debemos estar creciendo en el conocimiento bíblico; y, está bien que concluyamos que un ídolo no es nada. No obstante, debemos tener mucho cuidado de que nuestro conocimiento y libertad no ofenda a los hermanos mas débiles. El énfasis cristiano es amarnos, edificarnos, instruirnos, en vez de enorgullecernos. Caminemos juntos con nuestros hermanos para que ellos también alcancen el conocimiento verdadero.
Foto de Sixteen Miles Out en Unsplash
Este material ha sido escrito por el Pastor Dr. Luis M. Mendoza. Si desea hacer copias o reproducirlo, favor de contactar al escritor. Todos los Derechos Reservados.©