Dios sigue siendo el mismo, y, por lo tanto, puede manifestar Su poder como Él quiera.
Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón. De los demás, ninguno se atrevía a juntarse con ellos; mas el pueblo los alababa grandemente. Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres; tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos.
Hechos 5:12-15
Los primeros años de la iglesia primitiva fueron marcados por la evidencia del poder de Dios en medio de la Iglesia.
Dios sigue siendo el mismo, y, por lo tanto, puede manifestar Su poder como Él quiera. No obstante, sería un grave error crear ambientes ficticios en los que supuestamente ese poder se manifieste.
El estilo de vida de los creyentes y las manifestaciones de poder produjeron muchas conversiones y que también otros, se alejaran de los creyentes. Lamentablemente, algunos empiezan a enfocarse en los hombres: “sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos”.
Como seguidores de Cristo debemos recordar que la iglesia ha sido investida de poder, que Dios sigue manifestando Sus prodigios y maravillas, y que podemos ser un instrumentos en las manos de Dios para que Él muestre Su poder en medio de nosotros; sin incurrir en ningún tipo de vanagloria personal.
Foto de Ramiro Pianarosa en Unsplash
Este material ha sido escrito por el Pastor Dr. Luis M. Mendoza. Si desea hacer copias o reproducirlo, favor de contactar al escritor. Todos los Derechos Reservados.©